miércoles, 21 de diciembre de 2016

Asadito de fin de año (3ra parte).

“Bueno, ¡basta! Me parece que ahora es momento de una reflexión”. Con esa frase enunciada frente a un pizarrón, Fabio Alberti cerraba cada emisión de “Todo por $2”, aquél show televisivo que comandaba junto a Diego Capusotto a comienzos del 2000 y que reflejaba la decadencia general de la época. Luego se preguntaba a sí mismo y a nosotros: “¿Qué nos pasa a los argentinos?, ¿estamos locos?” Podríamos interpelarnos de la misma forma hoy, a la luz del escenario social y político actual. Hay nombres que eran frecuentes en aquellas diatribas del actor cómico y que no sólo sobrevivieron al “que se vayan todos”. Hoy integran el Poder Ejecutivo (resuena el eco: ¿estamos locos?).
La bisagra de 2001 y todo lo que vino después puede analizarse de mil maneras. El espíritu de esta nota no sólo fue el de rescatar (haciendo honor al nombre del blog) un libro de historietas único desde todo punto de vista, al cual yo personalmente considero inoxidable. La intención es, también, la de seguir agitando las aguas para evitar la quietud y el olvido. Y hacerlo leyendo historieta, ese idioma hermoso que curtimos.
Al final de Carne Argentina, un breve epílogo nos da la pista acerca de qué fue de cada personaje, al menos inmediatamente después las historias narradas. Mucha agua pasó bajo el puente en estos años tanto para los personajes, como para vos y para mí. Y para los autores, por supuesto. Lo que sigue son impresiones de algunos de ellos sobre el devenir de nuestra Carne. De nuevo, gracias a los entrevistados. Ahora sí, buen provecho.

Portada descartada para la edición francesa.
1. La sobremesa.

Lo dicho un poco más arriba: corrió mucha agua bajo el puente durante estos 15 añitos. Cabe entonces hacernos todas las preguntas que sean necesarias para no repetir. las primeras que salen son: ¿Cuáles son las cuestiones de fondo que no hemos logrado solucionar o discutir desde entonces?; ¿Qué debates nos debemos? ; ¿Habremos elaborado los reflejos necesarios para reaccionar antes de tiempo, antes de que una nueva crisis nos explote en la cara? ; ¿Qué lecciones aprendimos de 2001?; ¿Dónde andarán hoy aquellos personajes?

"La situación no es igual. En aquel momento la crisis vino más que nada por problemas financieros que devinieron en problemas de economía doméstica: megacanje, endeudamiento, ajuste y el famoso corralito. Todo eso propiciado porque Argentina se había quedado sin crédito internacional al caer en default. Ahora estamos en una situación donde ese ciclo recién comienza. Empezamos a re-endeudarnos, gracias al desendeudamiento del gobierno anterior. El problema será otra vez en el futuro cuando no se puedan pagar los intereses de esta nueva deuda. La única chance de revertirlo es que a la administración actual le salga bien su plan pseudo liberal (no es neoliberal en el sentido más ortodoxo, de hecho los persiguen mucho por derecha), de inversiones y obra publica en infraestructura, etc. Yo lo veo muy difícil. Si todo sale mal, entonces sí, creo que podemos volver a un estado como el del 2001, pero de acá a tres o cuatro años, cuando se acerque el fantasma de default otra vez. Mientras, podemos seguir hipotecando el futuro con más prestamos para cubrir el deficit. La clave estará, como siempre, en la forma en que se reinventa el peronismo. Y eso nunca se puede preever. Veo el panorama muy sombrío, donde lo mejor que puede pasar, es que le vaya bien a Macri, con todo lo que eso implica en costos sociales, exclusión, etc. Osea, llegar a una primavera neoliberal como la del 95. Ese es el mejor de los casos. Es muy malo, pero es mejor que lo que pasó en el 2001." (Diego Agrimbau).

"Probablemente la crisis del 2001 es el momento en que la política argentina cambió. En esos días se vivía una especie de fantasía revolucionaria que hoy podemos ver como medio ridícula (quizás toda fantasía revolucionaria sea medio ridícula, cuando no se convierte en temible). Pero es un hecho que las dos fuerzas políticas que terminaron dominando estos años (el FpV y el PRO) se forman como tales en el "post-2001". Y en buena parte (si no toda) la hegemonía del FpV desde el 2003 se explica por la disolución del radicalismo en esos años. El radicalismo a veces es un partido medio risible, entonces uno pierde la noción de lo que significa tener un partido de oposición más o menos sólido. No es normal (ni sano) que un partido saque más del 50% de los votos y el segundo menos del 20%. Recién en estos días parece estar reordenandose la vida política (y eso no es un juicio de valor sobre quién gobierna y quién gobernó, sino una descripción).
En cuanto a debates, no sé. Los argentinos somos dados a las repeticiones (tanto en los experimentos políticos como en los económicos). Y puedo ser yo, que no simpatizo mucho con los movimientos "de shock" en la historia, pero me da la impresiòn que pasado el momento de esperanzas que incluyó, lo único que pasó un fenomenal disciplinamiento. Algo así como "ojo, que se puede venir una hecatombe". Y lo que quedó es la cristalización de la estructura social. Pasó una década de crecimiento y tenemos la misma cantidad de pobres que en los '90."
(Federico Reggiani).

"El Corralito", por Reggiani/Gervasio.

"A mí me parece que es lo mismo, con la salvedad de que (a mí, personalmente me pasa) acabo de descubrir que los argentinos, el ser humano bah, tienen una incapacidad de aprender sobre los propios errores cuando la discusión es la misma: se trataba de representatividad entonces igual que ahora. El “que se vayan todos” era expulsar a unos de la política para que otros la tengan y ahora otra vez, se expulsa a los políticos para que el poder lo ocupen los ceos. Pero lo viejo se disfraza de algo nuevo, por eso se vende bien la idea de “podemos manejar el país tan bien como se maneja una empresa”.Lo terrible es que eso haya sido a través del voto popular. Pienso que en un montón de sentidos lo que pasa a nivel global, lo que pasa en Latinoamérica es que cierto nivel de vida digna que en los últimos años permitió la geopolítica, fue dilapidado con un voto que de alguna forma expresa la idea de “con un poco de plata, ya me olvido, se me va la cabeza a cualquier lado” y tomamos decisiones como las que tomamos. Y nos lleva de nuevo al hambre, a la falta de trabajo, con un esquema geopolítico nuevo, y que se está viendo en Argentina con la criminalización de la protesta, etc. Pero bueno, mientras no se toque el bolsillo de la gente, 2001 no se va a repetir. Recordemos que lo que sucede, sucede sobre todo a partir del corralito, cuando se metió directamente la mano en el bolsillo. Hoy esa mano es más sutil, es la transferencia de fondos a nivel regional, ni siquiera a nivel país. Lo que pensamos que ganamos con el trabajo, se va con la inflación, nos la están sacando y no nos damos cuenta. En aquél momento la transferencia de fondos era aumentando los bonos. Nos daban bonos y nos faltaba el billete. Hoy hay billete pero no alcanza. Todavía no hay trueque ni cosas por el estilo, pero se van a avivar de no caer en eso. Las cosas llegan a un extremo cuando empieza la violencia. Y la realidad es que los sectores más bajos, tienen una capacidad de violencia. Pero ahora está el tema de la asignación, están haciendo un trabajo con mucho cuidado. Es peor que el menemismo. No lo vamos a ver resuelto a fin de año, ni el otro. Creo que no va a haber estallido, como dicen en la oposición, se equivocan. Porque están manejando todo de una forma más sutil… y degradante." (Cristian Mallea). 

"Tengo muchísima tristeza y desencanto. Los argentinos hemos elegido por mayoría a un gobierno que tiene un fuerte perfil neoliberal y corrupto, y lo único que pretende es vaciar al estado abandonando la protección de las clases media y baja (sobre todo) y facilitando la venta del país dejando miles y miles de desempleados y haciéndole el juego fácil a los capitales extranjeros. Pidiendo deuda y destruyendo todo lo que el gobierno anterior hizo muy bien. Según este escenario vamos directo a otro 2001, producto de un nuevo retorno a ese país que fuimos. A ese país neoliberal salvaje." (Dante Ginevra).

"Yo creo que hubo un retroceso grande, o tal vez volvimos a donde siempre estuvimos: siempre al borde de que todo explote, hasta que un día explota. Creo que nadie quiere estallidos, todos queremos vivir en paz y tener una familia (o no), pero estar tranquilos, trabajar, hacer nuestras viditas lo más lindas posible, pero en su mayoría, el pueblo termina eligiendo personajes mentirosos, vende humo, pensando que los estallidos quedaron atrás, pero sin ver lo que esconden esas caras, que seguro no es un estallido, pero tal vez sí sean el camino hacia uno.
Yo creo que mis personajes seguirían igual. El hermano mayor trabajando como loco, tal vez con una familia, intentando vivir de la mejor manera. La madre, tal vez muerta, tal vez muy viejita, y el hermano menor intentando hacer pie. Con suerte, en algún laburo fijo hasta que prescindan de él. Creo que cuando hice la historieta me identificaba más con el menor, ahora entiendo al mayor."
(Ángel Mosquito).
  
2. Noticias de ayer.

Perdón si soy repetitivo, pero lo vuelvo a marcar. No dejaron de ocurrir cosas importantes en Argentina desde Diciembre 2001 para acá. La Plaza de Mayo, por caso, continuó siendo escenario y testigo de varios momentos que califican como históricos. Pero a mí, al menos, me cuesta pensar en algo tan transversal como aquél quiebre. Y desconozco otras obras que hayan abordado el tema desde otros lenguajes culturales, como el cine, la música , la televisión, el teatro o la ficción literaria. Es también por ese motivo que desde Al Rescate Cómics me pareció importante hablar sobre Carne Argentina. Para decirlo de un modo sencillo, es tanto más importante lo que este libro tiene para decirnos hoy que en aquél momento. Adquirió un valor testimonial inmenso para las nuevas generaciones de creadores en cuanto a lo que puede hacerse con la historieta, o desde la historieta. Como supimos a través de sus autores, el libro surge como vehículo de catársis al aprovechar una propuesta editorial previa. A los únicos a los que les decía algo en ese momento, era a los lectores extranjeros, ávidos de entender lo que acontecía acá en el culo del mundo. Aquí bastaba con mirar por la ventana o encender el noticiero para encontrar episodios similares. 
Antes había calificado al libro como inoxidable, pero ahora también le encuentro la propiedad que tiene el buen vino para añejarse y mejorar su calidad con el paso del tiempo. Y esto funciona así precisamente por todo lo que pasó en Argentina en estos años, por lo que está pasando y por lo que puede o no pasar si elegimos sencillamente el olvido. Por lo pronto recomiendo mucho este libro a todo el que se considere seguidor de la historieta nacional, así como a cualquier persona que simplemente busque una buena lectura, entretenida y bien hecha. No dejen de buscarlo.

Final. ¿Qué queda para Al Rescate 2016? Ni idea, che. Vos, por las dudas, estate alerta. Y si no es acá, nos vemos en el maldito Facebook, donde voy tirando data de sorteos y movidas. ¡Es to-to-todo, amigos!


Detalle de "20-12-01" de Cristian Mallea en francés.






3 comentarios:

Pablo Dragicevic dijo...

Ahora sí, la nota completa luego de que blogger me trajera varios dolores de cabeza al hacer desaparecer de golpe la segunda parte y teniendo que reescribirla íntegramente. Como verán, no pude resolver lo de los cambios en el cuerpo de la letra. es cosa de mandinga. espero que no impida apreciar el contenido. más allá de dichas cuestiones, escribir esta nota fue una gran satisfacción. ni les cuento todo lo que quedó afuera!

oenlao dijo...

hola...muy buen blog...vos sos el pablo dragicevic que hay en facebook?

Pablo Dragicevic dijo...

no tengo ninguna cuenta de facebook con mi nombre. debe tratarse de un homólogo mío. sí podés buscarme como Al Rescate Comics. gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado el blog...