¿Casualidad?¿Tendencia? Cuando estos dos libros salieron a la calle, con algunas semanas de diferencia, me llamó la atención enseguida. Pero es que los pibes de ahora son así, es una cuestión generacional. Tiburcio guitarra en mano, Tomás (de Escuela de Monstruos) cantando a viva voz. Las dos recomendaciones de esta semana no desentonan y, desde sus respectivas portadas, riman como versos calamarescos. Escuchá.
“Tiburcio en Concierto” marca
el regreso a las bateas del dientudo de Banfield. Luego de su cancelación de la
revista Viva a fines de 2014, sobrevino un paréntesis que
se prolongó hasta marzo del año pasado, cuando la enorme y genial historieta de
Alejo Valdearena (guión) y Diego Greco (dibujos) encontró su lugar en las
páginas de Billiken, integrándose a la revista que también habitan
personajes como Alina y Aroldo, Dante
Elefante y, por supuesto, Escuela de
Monstruos.
Desde la portada
del libro, Tiburcio, Renzo y Oscar, los integrantes del ascendente trío
conocido como Zamba Zombie, nos muestran una sala de ensayo que delata su
corta edad: entre los instrumentos, amplificadores, posters rockeros y paredes
acustizadas con maples de huevo no faltan la gaseosa ni la chocolatada con
galletitas. Y en el suelo alfombrado, una hoja rayada número tres con la letra
de su única canción.
Pero la música
es sólo un aspecto más en el universo de este pibe, siempre preocupado por
agarrar la señal de wifi y ver películas de miedo, coleccionar cómics y escapar
de Montoto el grandote del curso, o evitar morir de timidez cuando se acerca su
compañerita Abril. Acá se recopilan varias de las tiras que se publicaron en Viva entre
el tomo anterior y el momento de su cancelación. Y el rock apenas aparece en
cinco de ellas, más la ya clásica yapa del final, algo que Greco y Valdearena
ya hicieron en los dos tomos anteriores. Ocho páginas finales a modo de video
clip, donde el dibujante aprovecha para lucirse aún más (por si no lo hubiera
hecho ya a lo largo de todo el libro).
Yo me declaro
fan de Tiburcio. Los dos primeros tomos, que fueran editados por sus propios
autores bajo el sello Batracio Ediciones, también son preciosos. Con el
clásico formato apaisado pero un poquito más grande. Fue un gran acierto de la
editorial Comiks Debris publicar el tercero dentro de la colección ¡Toing! “Tiburcio
en concierto” es un golazo y no puede faltar en la biblioteca de tus pibes.
3. Los Monsters of rock.
Acá sí que la música es protagonista. La sexta recopilación
de Escuela de Monstruos, editada por editorial Pictus, tiene como eje un
concurso intercolegial de bandas, en el cual Tomás, Evaristo, Kuco y el resto
de la pandilla competirán contra sus rivales de siempre, la monstruos de la
escuela Pantano Negro. Pero algo no anda bien: el Sr. Leroux, su profesor de
música y encargado de dirigir al grupo en la competencia, parece tener más
intención de hundirlos que de ayudarlos a ganar el certamen. ¿Será que trama
algo más? Los chicos tendrán que descubrirlo antes de hacer el ridículo arriba
del escenario.
Como nos tiene acostumbrados su autor; El Bruno, la
narración transcurre muy fluidamente a lo largo de las cuarenta y cuatro
páginas del tomo. Es cierto que en esta entrega no nos encontramos con ninguna
página imponente que sobresalga del resto, como otras con las que se ha lucido
su autor en tomos anteriores. Acaso tampoco sea la aventura más inspirada del
pequeño humano entre monstruitos, pero seguro no defrauda a los chicos que
vienen siguiendo la historieta en cada recopilación. Porque además, así leída se
disfruta diferente a las entregas semanales en Billiken. No nos olvidemos que
es ése el formato original de este cómic. Y se nota que El Bruno ya tiene la
cancha suficiente para desarrollar cada arco argumental en episodios, pero con
la mirada puesta en las recopilaciones. Incluso este sexto volumen engancha
perfectamente con el próximo, del que se adelanta un poco en la última página.
Y los chicos ya preguntan, ¿cuándo sale el 7?
Escuela de Monstruos tiene todo lo que se necesita para hacerse historietero: aventura, humor, unos dibujos buenísimos y por supuesto, monstruos.
Espero que la recomendación te sirva. Hay más para la próxima.
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