martes, 10 de mayo de 2016

Sergio Langer: "Nelly estaba satirizando este proceso, eso les molestaba."

Sucedió unos pocos días antes de que este fanzine virtual viera la luz. Yo aún estaba definiendo con qué inaugurarlo, pensando acerca de qué iba a escribir primero, y el comienzo de año no ofrecía aún lanzamientos ni actividades, casi. Y la verdad es que no me había planteado ni ahí hablar sobre La Nelly. Simplemente ocurrió que la tira de Rubén Mira y Sergio Langer fue “levantada” del diario Clarín (matutino en el cual naciera, allá por 2003), de un día para el otro, sin anuncio previo ni nada. Nelly quedaba así virtualmente sin existir, porque cuando los personajes dejan de publicarse, no se quedan en la calle como los desocupados, al contrario. Es la calle su espacio natural, a través de los diarios no sólo llegan a cada hogar en cada barrio. Los personajes paran también en los bares, en las oficinas y negocios, en clubes y estaciones terminales. Entre las noticias importantes y las intrascendentes. Acaso en el actual contexto de ajuste, de corrupciones nacionales e internacionales destapadas, fuera este un hecho “menor”. Luego supe también que la agencia oficial Télam cancelaba el servicio de Historietas Nacionales, y que similar suerte correría Zebita, el personaje al que J. J. Rovella daba vida en el efímero diario Muy. Si querés espiá más abajo, en el primer post, está ahí escrito. Yo dije “ampliaremos” y bueno, me contacté con Sergio Langer para que vos y yo pudiéramos saber de primera mano cómo fue la cosa. Nos encontramos entonces en un bar del barrio de Agronomía. Afuera, una tarde de llovizna espantosa; adentro, dos cafés y una charla sin desperdicio con un tipo macanudísimo. La cual transcribo a continuación, para no aburrirte con más prólogo.



Al Rescate: Bueno, Sergio, en los últimos días de febrero La Nelly se quedó sin espacio en Clarín y terminó abruptamente. ¿Qué pasó?

Sergio Langer: La situación fue la siguiente: después de haberla hecho durante… trece años y seis meses , nos llaman de la dirección  de Clarín y nos dicen que la tira no va mas . Esto me lo comunicaron por teléfono, ponele que fue un… 18 de febrero. O sea, había diez días para seguir haciendo la tira, porque ya en marzo no iba a salir más. Me llamó uno de los jefes de arte del diario a instancias de la dirección.

AR: Ya los habían sacado de la contratapa del diario previamente…

SL: Claro, estuvimos en la contratapa que es donde La Nelly se crió, donde hizo su mejor despliegue y se fue fogueando. Y fue genial estar en ese lugar. Después, cuando nos sacan de ahí ya fue como un golpe. El argumento fue que hubo un rediseño y que la tira iba a jerarquizar otra sección del diario, que era la sección Ciudad. Al principio pensamos “de acá nos rajan”, pero estuvimos ahí un par de años. Ahí arriba en la página, después la pusieron debajo de todo, después la subieron al medio… entonces yo dije a mí esto me huele mal.

AR: Como que al diario le quedaba incómoda la tira, de alguna manera…

SL: Es lo que pensé… eso fue el año pasado, como que movían la tira de un lado para otro, como si no le encontraran un lugar. Así que la última tira se publicó el 29 de febrero y acá estamos. Nos indemnizaron a cada uno lo que nos  correspondía por los años laburados. Yo tenía unos años laburados de antes… en los  suplementos de turismo, arquitectura , la Segunda Sección, Zona, etc…
Con respecto al fin de la tira hice un anuncio formal por las redes pero es como que pasó sin pena ni gloria. Así como nació…así murió.

 AR: Lo tapó un poco la marea de lo que está pasando, ¿no? Entre los despidos generalizados, los aumentos, etc.…

SL: Tampoco creo que La Nelly sea un personaje tan popular como para que sea noticia “¡sacaron a Nelly!” Capaz que de algún medio especializado algunos fans de los comics hayan registrado la noticia… pero en el medio de esta guerra mediática entre K y no K, alguno va a decir “Clarín sacó a Langer” y otro seguro dirá “pero Langer bastante morfó de Clarín”, ¿viste?

 AR: Claro, te hubieran tirado por todos lados…

SL: Yo sé que era un buen personaje, que fue una bisagra en Clarín, el futuro dirá. Pero lo que no hizo Clarín fue comunicárselo debidamente a los lectores. A mí nunca nadie me vino a decir lo que tenía que hacer, lo digo como algo bueno. Nunca me dijeron “che Langer, bajá un cambio…” A lo sumo rebotaban una tira alguna vez, era como para ir marcándonos la cancha. Y si vos ya sabés que la cancha tiene ciertos límites, vos laburás con absoluta libertad, porque le encontrás la vuelta. Nosotros laburamos con muchísima libertad, y estoy agradecido por haber trabajado con el Colo (Rubén Mira), más allá del enojo que me genera esto, la nostalgia, la melancolía, blah blah blah. La tira fue algo que hicimos y no perdió ni un minuto de su potencia. Al contrario, yo creo que creció. Hasta el último día.

AR: Incluso, si uno relee las tiras de la primera época, que era de plena transición del país en 2003, viendo quiénes eran los personajes de la época (los últimos estertores del menemismo), y lo compara con la actual transición de gobierno, surgen los parecidos, las coincidencias y las rimas… 
2005. Pagar o no pagar.

SL: Claro, era eso mismo. La transición del menemismo a otra cosa que no sabíamos qué  iba a ser. Yo tenía ganas, pero ahora me da un poco de fiaca, de ir subiendo tiras viejas del 2003, del 2004, para que mis lectores de Facebook vean lo que hacía Nelly en esa época, lo grosa que era, jejeje, pero sería un volver a vivir muy autorreferencial… no sé a quién le podría interesar. Otra idea sería subir los 13 años de tiras de Nelly a la web… Capaz que es algo bueno, cada tanto aparece un estudiante de ciencias de la comunicación o de sociología que está investigando los fenómenos historietísticos, entonces para consulta puede estar. Los libros que hicimos de Nelly no fueron un boom, ni se agotaron… De hecho fueron pobres las ventas… nunca entendí bien el por qué. Sacamos una edición en el 2006 por Nuevo Extremo, una editorial amiga que nos trató como a reyes , pero no funcionó y luego editamos por Granica editores unos libros de Nelly en un formato onda Mafalda y caminaron un poco mejor… pero después nunca más.

AR: Bueno, mientras tanto, estás en (revista) Barcelona ¿y dónde más?

SL: Yo estoy en Barcelona desde 2003, al mismo tiempo que empecé en Clarín. Ahí empecé con “Clase media” o con “Mamá Pierri”. Que es más heavy, muy zarpado. Cosas que no hubiera podido publicar si no fuera por Barcelona. Y yo durante estos catorce años me sentí orgulloso en una revista como Barcelona y al mismo tiempo en Clarín sin bajarme los lienzos. Porque no es que a mí en Clarín me decían “no jodas con esto o aquello”, nunca. Cuando entramos, nos dijeron “esto es una tira para toda la familia”… no jodan con el sexo, las  drogas y la religión... Nelly con tomarse un litro de chimichurri picante se transportaba en el tiempo, a otro lado. Entonces no son limitaciones importantes…  es natural que una tira cómica en un multimedio tenga esos límites. Yo siempre me preguntaba ¿cuál es el público de La Nelly? Había pendejos de diez, once años que… ¿Vos hace catorce años cuántos años tenías?

AR: Yo tenía dieciséis…

SL: Claro. Bueno, no sé qué recibías vos del personaje con esa edad. Pero había pibes que venían con los padres para que les haga un dibujo y me mostraban una caja con todas las tiras recortadas del diario. A los pibes les gustaba, porque era más la estética de Much Music, de Cartoon Network. Pero también les gustaba a los viejos, a los jubilados, porque se identificaban. Y después había guiños para todos. No sé, fue una cosa bien de los cojones, de juntarte con un amigo y laburar. Los dos somos animales muy políticos y disfrutamos haciéndolo, creo que eso fue lo mejor… ¡nos divertimos mucho!

AR: Decís que no tuvieron condicionamientos prácticamente. Yo estuve releyendo las tiras de las últimas semanas. Y me anoté algunas palabras y conceptos clave que aparecían: ajuste, quita de deuda, Mauricio, Patricia Bullrich, cortes programados. ¿No creés que quizás se trate de que en este momento se busque que esas palabras no resuenen, que no se hable de eso? Que el humor sea más lavado de contenido…

SL: Está bien, ellos deciden lo que quieren porque son los editores. Mientras yo laburé ahí durante catorce años y medio, laburé con libertad. Y estamos hablando de Clarín, que no es una calesita en Disney. Es un medio que pertenece a una corporación con intereses políticos y que es un protagonista fuerte de la política.  Que vive participando y generando situaciones políticas todo el tiempo… De hecho lo fogoneó a Macri con todo… Un tipo que representa lo peor de la derecha neoliberal más retrógrada… Lo estamos viendo en acción. Y la tira de Nelly estaba satirizando este  proceso, cosa que en algún punto les molestaba, esa es mi lectura.
Nelly 2016. Recostada sobre una grieta.

AR: Teniendo en cuenta la carga que tiene la contratapa de Clarín, que fue la primera en estar compuesta íntegramente de tiras nacionales, y a partir del recambio que tuvo en los últimos años, primero con el retiro y fallecimiento de Fontanarrosa, luego el de Caloi, se empezó a notar más el intento por acomodar el contenido de las historietas a la línea editorial del diario.

SL: Sí, de poner algo que no joda. Por ejemplo, lo de Altuna, es bastante Light; Tabaré sigue haciendo Diógenes y el Linyera, casi 40 años después…. Digamos que la misma dirección del diario dejó que la contratapa fuera decayendo, pusieron a esa mujer Raznovich, que creo que no estaba a la altura… Pero bueno, se terminó ese capítulo.
Con respecto a mi experiencia, fue muy rica porque laburé con un tipo que quiero y que me quiere, haciendo lo que nos gusta. Laburando con libertad y encima nos pagaban bien. Boludo, ¡era un ñoqui! Mucha gente me dice “ah, ¿te rajaron? Bastante aguantaste, hijo de puta.” Y yo creo que tenía que salir en Clarín, no en otro medio. Porque la sátira de la clase media tenía que salir en un medio que leyera la clase media.

 AR: Puede decirse que Nelly fue testigo y protagonista de la “década ganada”: desde el conflicto de la 125 entre gobierno y “el campo” hasta las últimas elecciones.

SL: Todos estos años están ahí en la tira. En una de las primeras sagas, Nelly va a comer afuera y al restaurante entran a robar dos ladrones con las caretas de Menem y De la Rúa; aparecen ya desde entonces los fondos buitres; el Fantasma de la Inflación, los Pibes Chorros, Catalina la verdulera boliviana…

AR: Klaus el bonista…

SL: Claro, y eso fue tan impactante en algún punto para algunos, que nos llama por teléfono un periodista del Wall Street Journal, un canadiense que nos quería conocer. Y el tipo estaba fascinado porque podía entender la realidad argentina a través de la tira. Para nosotros fue el momento de mayor impacto, y hacía siete meses que salía la tira. Entonces Clarín aprovechó y nos hizo una nota junto con el bonista posta, de la vida real. Ahí la tira estaba funcionando en sintonía con el diario. Todavía no estaba lanzada la guerra con Kirchner. Eso fue en 2003; al 2016 ya la tira no tiene absolutamente nada que ver ni estética ni ideológicamente con el medio en el que está.

Klaus. Basado en un bonista posta.
AR: ¿Y cuando fue el episodio con Aníbal Fernández? ¿Sentís que en ese momento el diario los quiso utilizar políticamente y vieron que no pudieron? ¿O cómo fue la movida aquella?

SL: No me acuerdo bien el año, creo que fue 2008, 2009 o 2010, no me acuerdo. Acá en el barrio hay un policía se llama Miguel Carbone, es un cana retirado, pero hace 18 años que está laburando acá. La tira para dibujar, era una boludez, era sobre el matrimonio homosexual, había  dos policías disfrazados, uno de mujer y otro de hombre, que practicaban con un juez para cuando la ley saliera. Era una boludez, no tenía nada que ver con nadie en particular y el Colo me mandó el guión con los nombres de los canas, Cabo Morales, Becerra, qué sé yo… nombres de cana. Entonces yo agarré y lo cambié. A uno le puse Carbone. Y cuando pasó por acá un día antes, le digo “che, Miguel, el domingo comprá el diario.” Nada más, para gastarlo a él. Y ese mismo lunes, que era verano, no pasaba nada, no había noticias, pero ya la guerra con Clarín estaba desatada. Y Aníbal Fernández sale a decir que era un mensaje mafioso de Clarín porque Carbone (no sé si se llamaba Miguel también) era el custodio de Cristina Fernández. Cosa que era cualquiera, porque si eso realmente fuera algo que amenazase la seguridad de la presidenta, no hacés público que el tipo se llama Carbone. En todo caso me llamás a mí, me apretás a mí o llamás a Clarín “¿cómo saben esto?”, qué se yo. Y nadie me creía. Nada, fue una mierda. Al principio pensaba “uy, qué divertido, me llama Jorge Rial a mi casa.” Me llamaban y me decían está hablando Aníbal Fernández de tu tira, y yo decía debe ser un imitador de esos. Y no, era Aníbal Fernández. Pero yo creo que fue algo armado en un momento en que no había nada para decir y también Clarín se copó con eso. Nos invitaban a programas de televisión y yo sabía que estaba en un nido de víboras que era en ese momento el diario. Porque era una guerra desatada. Y Aníbal Fernández, que es un boludo a cuadros, salió con cualquier cosa. Después le contestamos usando la misma tira pero con otros nombres. ¿Qué le vas a poner, Kauffman a un cana? Yo le puse Carbone, pero faltó hacer, para que cierre todo, poner una foto mía con Miguel, con el DNI de él. Pero dije “ya fue, boludo”. Como verás, la tira siempre mantuvo un perfil bajo, y también nosotros como autores. Y lo que detonaba cosas era la misma tira. Después nos llamaron de la embajada boliviana a Clarín. Mandaron una carta documento porque el personaje de Catalina la verdulera estaba en bolas tirando verdura a un submarino yanqui, en una saga que hicimos. Y se sintieron ofendidos. Y por mil cosas. Como es una tira que no fue nunca políticamente correcta, entonces… Nosotros sacamos a los barrabravas argentinos muchísimo antes de que se organicen como tales. Nos parecía un delirio: “Asociación de Barras Argentinos”, que ahí mandaron una carta de los bancos, diciendo que asociábamos la violencia en el fútbol con los bancos. Porque ellos son Asociación Bancaria Argentina. Después mandaron una carta de la Barrick Gold, pidiéndonos una respuesta porque ellos dicen que no contaminan… Pero evidentemente alguien en el diario nos bancaba. Hasta que no nos bancaron más y dijeron “esta tira sacala” y chau. Y ellos están en este momento en un plan de recorte, entonces la tira les salía una guita. Están recortando gente, y la tira iba contra la corriente. No acompañaba este momento de “ahora vamos a darle duro con todo a los kirchneristas para que no se levanten nunca más”. Ésa es la política actual. "Y estos tipos haciendo una historieta que se ríe de Macri". Eso es decadente. Porque a mí no me vengan con que la tira cumplió un ciclo y no mide, para mí es un chamuyo. Yo no lo creo.

AR: Si ya es dudoso cómo se mide el rating de la televisión, que es algo inmediato, cómo será con una tira de un diario.
"Nelly ya no medía bien", habrían concluído consultoras privadas y Clarín.

SL: ¡Que además la mandaste al medio y no la ve nadie! Pero bueno, no es lo único que yo hice como dibujante. Es una parte de mi laburo como historietista, qué se yo. Pero estamos acá analizando esa parte y un ciclo que se acaba de cerrar. Al principio los guiones los charlábamos con el Colo, los escribíamos juntos, íbamos armando juntos al personaje. Después con los años él sólo mandaba los guiones y yo sólo me tenía que sentar a dibujar. En una época yo tenía mucho laburo y la tira la coloreaba un chabón que se llama Catriel Tallarico. Después la cosa se fue achicando y decidí pintarla yo otra vez. También estuvo Nazareno Asín, un flaco amigo diseñador. Llegó a haber todo un equipo detrás de Nelly. Veremos lo que nos depara el futuro.

AR: Bueno, veremos entonces si a Nelly la lleva el pueblo hacia la victoria (risas)… o por lo menos le hacen su escultura en el Paseo de la Historieta.

SL: Ya mismo me comunico con el pelado Larreta para que Nelly tenga un lugar privilegiado en el Paseo de la Historieta, junto a Gaturro, a Clemente y a Mafalda.

AR: ¿Tenían pautado más o menos cómo seguía Nelly o laburaban muy al día? Dejó de salir en medio de una saga con unos mosquitos gigantes…

SL: Nah, fue saliendo. Y decidimos que se presenten varios mosquitos y que al final se la morfen. Diez días antes ya sabíamos que era la última. Así que dijimos, bueno, que se la morfen. La última frase es de Thomas Elliot, que es un poeta americano. “¿Y esto es la muerte? Yo pensé que la muerte era como una explosión, no un gemido”. Entonces Nelly se muere con un gemido. El Colo siempre mandaba cosas de Borges, Cervantes, Burroughs. Yo con él hice el libro de Burroughs Para Principiantes, que es un librazo. Para mí hacer la tira fue un gran laburo. Pero bueno, en este momento la estamos recordando a Nelly.

AR: Para ir cerrando, más allá de Nelly. Estuviste haciendo algunas cosas para Alegría Política. ¿Cómo ves esa movida?

SL: Lo veo bien, porque es muy saludable algo que surgió como reacción. Se juntaron tres locos que dijeron “che, hay que hacer algo para reflejar este momento” y se mandaron a hacerlo… y ahora tiene mucha repercusión y tiene un muy buen nivel.



AR: Y están libres de tener que seguir una línea editorial en particular…

SL: Es claramente anti Macri y  me parece re saludable. Son mayoría de pibes jóvenes muy talentosos  y tienen un entusiasmo contagioso. Lo bueno es que son una reacción que construye algo interesante desde lo artístico. Y lo que tenemos todos en común es que dibujamos y sobre todo somos libres de decir lo que se nos canta el ojete. ¿Puede haber algo mas importante que eso? Uno podría decir que sí, que además de dibujar, nos paguen por el laburo… pero esa es otra historia.
¡Hasta la victoria Nelly!



1 comentario:

Manu dijo...

Excelente la entrevista Pablo, así como el laburo de Langer. Menos mal que se lo puede seguir viendo cada tanto en Alegria.
Aprovecho para felicitarte por este comienzo, y me dejo Al Rescate en los favoritos asi vuelvo pronto.