1. El que busca encuentra.
Como escribí al final de la nota anterior, cuando uno llega
a la última página de un libro y no tiene con qué seguir, es un problema. Sobre
todo si se está pisando el fin de mes y se es un “empleado medio” en palabras de el
alegre economista Javier Gonzáles Fraga. Pero yo le encontré la vuelta. Como
todavía puedo pagar Internet, las historietas en formato digital son más que
una buena opción. De hecho hay para elegir. Después de la buena experiencia que
tuve leyendo “El Dormilón” de Santullo y Aón, hace prácticamente un mes, me
prometí hacer una exploración más profunda por el mundo de los cómics online.
Sabía que además del sitio de Loco Rabia en el cual se publicó dicha
historieta, había otras tantas y buenas experiencias dando vueltas, algunas
desde hace ya largo tiempo. La más vieja que puedo consignar y que aún sigue
ahí es Historietas Reales, aquella movida que surgió hace un poco más de diez
años, cuando un grupo heterogéneo de historietistas (algunos de ellos ex fanzineros de
fin de siglo) se juntó y se repartió los días de la semana para entregar cada
uno una página de historieta online gratis. La mayoría eran de corte
autobiográfico, aunque hubieron también historias de largo aliento. Muchas de
ellas fueron luego recopiladas en papel por la efímera editorial Domus.
Aquellos primeros años merecen una nota aparte, que seguro me va a gustar
escribir en alguna oportunidad, porque siempre la historia es producto de una
sumatoria de factores, de la combinación de lugar y momento. En este caso, la
reactivación post crisis, la aparición de Internet como medio masivo de
comunicación y por supuesto la prepotencia de trabajo de nuestros
historietistas. Como decía, HR aún produce y allí está para ofrecernos sus
viñetas.
Más acá en el tiempo, además de la ya mencionada sede
virtual de Loco Rabia, están también la
Liga del Mal, que incluso ya plasmó en libro dos hermosas
antologías que recopilan sus viles historias. La gente de Atmósfera Ediciones,
por su parte, ofrece cuatro series en su sitio web, de géneros y estéticas
variadas. Además tenés Viñeta Uno, comandada por los guionistas Arekasadaro y
Gonzalo Duarte, que también brindan historietas de todo tipo para cada día de
la semana; y por supuesto Tótem, que apuesta fuerte por los superhéroes de
autor.
Yo los recorrí un poco a todos y me hice un fixture de las
series que me parecieron más interesantes para ir siguiéndolas. Algunas ya
están empezadas hace un tiempito, otras están recién arrancando. Y como podrás
apreciar cuando lo busques vos, cada sitio presenta las historietas a su
manera. Seguramente la agilidad y comodidad para una buena lectura te van a
influir tanto como a mí a la hora de elegir, pero estoy convencido de que vas a
encontrar cosas muy buenas. De esas hay en todas las páginas que te nombré. Si conocés
algún otro sitio copado al cual yo aún no llegué, anotámelo en el espacio para
comentarios.
2. Panzada, ansiedad
y esperanza.
Haciendo esa recorrida por los sitios mencionados, encontré
dos verdaderas joyas. Una en realidad ya la había estado siguiendo previamente,
pero se me había cortado y ahora que la busqué decidido a retomarla ya estaba
terminada. Entonces la leí de un tirón y fue una experiencia muy, pero muy
grata. La otra fue todo un hallazgo. Una de esas cosas que cuando las descubrís,
querés salir a la calle cual profeta para que todos se enteren de la buena
nueva. Es un cómic ya bastante avanzado en sus entregas. Creí que me daría
fiaca leerlas todas para actualizarme, pero desde la página 1 aluciné
completamente y no pude levantarme de la silla hasta llegar al último “continuará”.
Con la consecuente ansiedad por saber cómo mierda sigue.
Así que el próximo post, será dedicado a ambos personajes. Creo
que ahí ya revelé un poco de qué sitio provienen (sí, los dos son del mismo). Quizás
lo adivines paseando por esas páginas, y confirmes igual que yo qué buenas
historietas hay para leer en la web. Ojalá que las que más nos gustan, también
se conviertan en hermosos libros. Y que podemos comprarlos a pesar de ser “empleados
medios”, claro…
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