Para seguir adelante con este espacio, que todavía tiene
olor a nuevo, hoy tenemos un primer reportaje. Y uno que es para mí motivo de
orgullo por tratarse de un militante de la historieta, en el buen sentido. De hecho,
ese es el espíritu que guía este sitio. Difundir con amor este oficio/arte para
facilitar el encuentro entre lector e historieta.
César Da Col es uno de los miembros fundadores del
Movimiento Banda Dibujada, dedicado a promover la publicación de libros de
historieta en nuestro país. Es también dibujante y sobre todo una persona súper
amable que respondió a mis preguntas no sólo con buenísima onda, también con una
gran claridad de concepto que ustedes mismos podrán apreciar.
La entrevista se la realicé durante el último trimestre de
2015, cuando se habían cumplido ya 10 años del manifiesto con el que fundaron
al Movimiento. La intención era trazar un balance de esa primera década. Se
notará entonces el desfasaje entre el momento de hacer la entrevista y
publicarla, pero actualicé la información allí donde quedase algún dato
inexacto. Los dejo entonces con César Da Col.
Al Rescate: ¿Cuál era
el panorama de la historieta infantil en la argentina de 2005, al momento de
armar BD?
Da Col: El panorama de la historieta para chicos en 2005,
publicada en formato libro, no era el mejor. Prácticamente no existían libros
de historieta para chicos, salvo unas pocas excepciones, como lo de Ediciones
de la Flor , una
pequeña colección de 3 libros llamada “Nico y Orfio” de Ed. Cántaro, los libros
“boutique” de Pequeño Editor y no mucho más. Ese era el panorama del 2005, no
era muy alentador, y difiere muchísimo a lo que vivimos hoy en día.
AR: ¿Cómo fue que se
vincularon entre los fundadores y parieron el manifiesto?
DC: Quienes redactamos y fundamos Banda Dibujada, nos fuimos
vinculando por aquel entonces de manera espontánea. La mayoría éramos
dibujantes (menos Roberto Sotelo que era bibliotecario-docente) y éramos de una
generación nacida en -o cerca- de la década del ’60 y `70, que crecimos leyendo
los libros de historieta de Asterix, Tintín y Lucky Luke. Amamos la historieta
francobelga, pero no sólo sus títulos, sino la manera en que Francia y Bélgica
tratan a sus obras, a sus autores. Por eso a Banda Dibujada la bautizamos así,
porque es la traducción literal de bande dessinée, que es como se le llama a la
historieta en francés.AR: No tomaron sólo el nombre entonces, sino todo el sistema de publicación francobelga como modelo…
DC: Desde los años `30 que se vienen compilando en libros
las aventuras de Tintín. En los años `50, tanto las editoriales Casterman, como
Dupuis y Le Lombard, comenzaron a compilar en libro, a color, las aventuras que
salían publicadas en las páginas semanales de las revistas Spirou y Tintín. Y
así no sólo obtenían un ingreso “extra”, sino que comenzaron a darle a la
historieta un nuevo lugar, un nuevo ámbito: la biblioteca. El niño lector
francés y belga compraba la
Spirou y posiblemente la guardaba o, como hacían la mayoría
de los chicos, la tiraba, o se rompía, la recortaban, etc. Pero sabía que luego
podía tener las aventuras de sus personajes preferidos en un libro de tapa dura
(o blanda), que iba a atesorar en su biblioteca, y que podía prestar o leer y
re-leer sin que la obra se estropeara tanto. No es lo mismo leer Lucky Luke de
a dos páginas semanales, que leerlo de un tirón en 44 páginas continuadas.
Aunque es muy emocionante esperar semanalmente
el capítulo siguiente, la obra compilada en libro cobra otro sentido,
otra dimensión.
Y además, en formato libro, permite el ingreso en otro
ámbito: el escolar, tanto en la biblioteca de la escuela como también para ser
pedida por el docente al alumno como lectura del aula y para trabajarla en
clases.
Todo esto pensábamos quiénes fundamos Banda Dibujada, y lo
expresamos en el Manifiesto, que nos llevó 6 meses de redacción. Sabíamos que
exponiendo el problema argentino, íbamos a mover el avispero, y que algunos
iban a levantar el guante para tratar de revertir la problemática.
Tuvieron que pasar más de 50 años para que Pi-Pío, de García
Ferré (dibujante que supo ser editor, no es un dato menor), tuviera su propio
libro. Y eso fue posible porque su editor, Liniers (gestor de La Editorial Común ),
creció leyendo a Tintín, Asterix, y otros, historietas en libro.
En Argentina tuvimos algunos grandes aciertos en este
ámbito. Fue una enorme suerte que a Jorge Álvarez se le haya ocurrido compilar
en libro las tiras de Mafalda en los `60s, sino la gran historieta de Quino
hubiera desaparecido en los ejemplares ya desintegrados por el tiempo del
diario El Mundo y en Siete Días Ilustrados. Y menos mal que Ediciones de la Flor siguió por esa línea.
Gracias a los libros de Mafalda, hoy su autor es reconocido en casi todo el
planeta, recibió la Legión
de Honor en Francia, el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Quevedos en
España, además de recibir homenajes en toda Latinoamérica. El libro de Mafalda
hizo perdurar la obra de Quino, y nos representa culturalmente en el mundo.
“¿Por qué los franceses y belgas pudieron hacerlo y
nosotros, con la enorme tradición de la historieta local, no pudimos?”. Eso es
lo que nos comía la cabeza, y nos motivó para la creación de Banda Dibujada, y
es el motor de todo lo que hacemos.
AR: ¿Cómo evalúan
estos diez años? ¿Cuánto se logró de lo que se propusieron inicialmente? ¿Qué
faltó o bien qué nuevas metas se proponen hacia adelante?
DC: Comparado con el 2005, hoy estamos viviendo un sueño
hecho realidad. Fijate una cosa: la revista Billiken tiene en la actualidad 4
historietas. Las 4 tienen un editor atrás que está esperando que se hagan
cierta cantidad de páginas para compilarlo en libro…¡¡Esto es una locura
maravillosa!! Dante Elefante tiene 3 libros en De la Flor , Escuela de Monstruos ya
va por su 5to libro en editorial Pictus, que también ya publicó 3 libros de
Alina y Aroldo. Y Tiburcio ya tiene dos libros, por Batracio Ediciones.
La revista Rumbos tiene a Mayor y Menor, que ya tiene 8
libros en Ed. Sudamericana, que también publica los Facu y Café con Leche de La Valijita de Billiken. (Nota de AR: al momento de publicarse esta
entrevista, han cambiado las cifras, puesto que tanto Mayor y Menor como
Escuela de Monstruos y Tiburcio han sumado un nuevo volumen cada uno).
Y Comiks Debris Ediciones, con su
colección ¡Toing!, que sigue recopilando en libro material ya publicado en
revistas para chicos, aunque con algunos títulos pensados originalmente para
libro. Hay más emprendimientos, por supuesto.
Nosotros con Banda Dibujada tenemos 3 pilares en nuestra
acción, que son: los talleres de historieta en escuelas y colegios, los Premios
Banda Dibujada y
AR: Releyendo el
manifiesto, el foco estuvo puesto en el libro como soporte ideal por una
cuestión de calidad, belleza y perdurabilidad. Ese objetivo se fue cumpliendo.
Pero asimismo se contraponía el libro al formato revista por ser perecedera.
Muchos de los libros que tan bien vienen funcionando, como los de Pictus o la
colección Toing provienen de las páginas de Billiken o Genios, revistas que no
son exclusivamente de historieta. ¿Faltan hoy revistas de historietas en los
kioscos? ¿Es viable una revista exclusivamente de historietas, tipo Fierro
pero para chicos? Si es así, ¿depende sí o sí de un medio grande que la
sostenga?
DC: Debemos pensar que el Manifiesto fue concebido en un
momento muy complicado del país. Veníamos del desastre
socio-económico-anímico-cultural del 2001, y mi generación tenía que escoger
entre irse a trabajar al exterior, o quedarse acá y pelearla. Si bien ya en esa
época no había prácticamente revistas de historieta de ningún tipo (aunque la Lúpin seguía batallando
solitaria en los kioscos, junto a los refritos de los personajes de Quinterno),
sí estaba todo el legado cultural que nos dejaron los grandes maestros
históricos de la historieta nacional, legado perdido y que poco a poco se iba
olvidando, ya que en su totalidad se encontraba publicado únicamente en
revistas.
Es muy entretenido hacer el recorrido del Paseo de la Historieta , y escuchar
lo que dice la gente. El otro día lo hice con mi familia. Una mujer abrazó a
Don Nicola, y le dijo al marido: “No sé quién es, pero me gusta. Sacame una
foto”. Es entendible que no sepa quién es Don Nicola o que nunca haya leído una
historieta del personaje de Torino. Pero… ¿A dónde debe recurrir para leer una
aventura de Don Nicola? Me imagino que a una Hemeroteca, a la del Congreso, o a
la Biblioteca Nacional.
Pero todo sería más sencillo para esta mujer, lectora potencial de historietas,
si existiese al menos un libro de este personaje en las bateas de las
librerías.
Todo esto, sumado a que había y hay mucho por hacer, creímos
que debíamos empezar por algún lado. Y ese “algo” es lo que expresamos, bien o
mal, en el Manifiesto. Por supuesto que son necesarias las revistas de
historietas para chicos de alcance nacional. En el país hay autores de sobra
para realizar revistas de historietas para chicos, al estilo de lo que existe
hoy en día en el mundo, como la “Spirou Semanal” en Francia/Bélgica, o la
“Tcho!” mensual en Francia, esos son todos modelos a seguir, que aquí bien se pueden
implementar. Pero para hacer una publicación sostenible en el tiempo, y para
que sea un producto de cierta calidad, en donde el autor reciba el
correspondiente pago en tiempo y forma,
se necesita apoyo financiero e infraestructura de difusión. Y muy posiblemente
un periódico, un diario, pueda brindar esas condiciones. Página 12 le brinda
una estructura de ese estilo a la
Fierro , también la agencia Télam al suplemento Historietas
Nacionales.
Es muy difícil sostener una publicación periódica en papel,
con alcance nacional, con cierta calidad y respeto hacia el lector. Sólo por
amor a la historieta no se puede. Las ideas son muchas, pero se necesitan
medios –y empuje, por supuesto- para llevarlo a cabo. Las revistas de
historietas son el primer eslabón en todo esto, pero no el final. Hoy en día
internet viene a ocupar un poco el espacio que antes tenía la revista. El libro
–en papel- “Historias de Bosquenegro”, de Calvi (Colección ¡Toing!, Comiks
Debris Ed.), cuenta con gran cantidad de historietas de esa saga publicadas
originalmente en la web La
Biblio de los Chicos/Imaginaria, web ya desaparecida que era
financiada por la Fundación Telefónica.
Y la primera aparición pública del Dante Elefante de J.J.Rovella fue también en
esa web. Y hay revistas de historietas on line para chicos, hechas muy a
pulmón, como “Cripy” (de descarga gratuita) y “Loco un Poco” (de Loco Rabia
Editora, de descarga con abono).
Gracias César por la buenísima predisposición a responder cada pregunta. Aquí los links para conocer el manifiesto de Banda Dibujada y sus actividades:
http://www.imaginaria.com.ar/15/0/banda-dibujada.htm
www.bandadibujada.blogspot.com
http://www.imaginaria.com.ar/15/0/banda-dibujada.htm
www.bandadibujada.blogspot.com
www.premiosbandadibujada.blogspot.com
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